domingo, 27 de septiembre de 2020

La Princesa de Hielo, una breve explicación

Hola, estimados lectores:

En esta ocasión vengo a presenetarles la primera obra que publico en whattpad, se trata de la novela titulada "La Princesa de Hielo". Es una obra un poco distinta a lo que normalmente escribo, no tiene violencia, acción y cosas oscuras como lo que normalmente me gusta narrar. Esta obra esta mas enfocada al drama, amor y desamor, donde toma mucha importancia el orgullo y la venganza.

No quiero entrar en mucho detalle acerca de la obra, si quieres leerla ya están disponibles los tres primeros capítulos en el siguiente enlace: https://www.wattpad.com/story/242282998-la-princesa-de-hielo

Ahora, de lo que quiero hablar, es de la razón detrás de esta obra. Si has leído un poco este blog sabrás que mi novela principal es BioHACK y venir publicando otra obra podría hacer pensar que dejé de lado mi primera novela, pero eso no es así. 

La razón por la que escribí La Princesa de Hielo es que quiero practicar, seguir aprendiendo a escribir y mejorar mi estilo y flujo de trabajo. Deseo que BioHACK sea mi obra maestra y con lo que sé ahora mismo no lo podré lograr, me faltan muchas cosas por aprender y solo lo lograré escribiendo mucho. Si publicara BioHACK ahora mismo, estoy seguro de que vendría plagada de errores. Le tengo mucho cariño a esa historia como para hacerle eso, así que me dedicaré a escribir otras historias dentro del mismo universo, quizá no tan relevantes para el hilo principal de eventos, pero que buscare sean igual de interesantes.

También quiero experimentar con otros géneros fuera de la ciencia ficción, el cyberpunk y la acción. Para eso serás las historias cortas que escribiré.

Una vez que me sienta mas cómodo con mi trabajo y pueda editar BioHACK con la calidad que ustedes y que la misma historia se merecen, la publicaré. Mientras tanto les agradezco a todos los que han estado leyendo mi blog y les digo que será mas contante, las novelas cortas como La Princesa de Hielo, requieren menos tiempo de planeación y edición, así que podré traerles mas contenido, espero sea de su interés.

Este blog lo dejare para cosas un poco mas informales y personales, las obras literarias serias irán a mi Whattpad: https://www.wattpad.com/user/DavidGAVEN666

Sin mas que decir, se despide su amigo David Gaven. 
Hasta la próxima.

La Princesa de Hielo


miércoles, 23 de septiembre de 2020

Aquella chica de cabello blanco

 Aquí el inicio de una aventura mas, o quizá es el final de otra, nadie lo sabe... bueno yo sí y estoy seguro que alguna persona en el infinito mundo virtual también lo sabe, si no eres esa persona, solo deja volar tu imaginación. 

Te daré una pista: todo esta relacionado, fragmentos, novelas, etc.

Trata de armar el rompecabezas o espera a que se me ocurra subir algo mas, pero lo mas importante, disfruta la lectura.

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Durante mi largo viaje sobre este planeta desolado y sumido en la desesperación de los pocos sobrevivientes pasé por muchas cosas, la mayoría aburridas. Todo el tiempo me había limitado a caminar hacia enfrente, superar los obstáculos que se interponían en mi camino y no voltear atrás. Estaba decidido a encontrar a aquella mujer que un día deje ir. Yo sabía que ella seguía ahí afuera, aunque nuestro vinculo que algún día fue tan fuerte como para saber que pensaba el otro, se desvanecía con el tiempo, aún existía. Ella estaba bien, ella también estaba buscándome. 

Los días transcurrían sin mucho que contar, todo se resumía a seguir caminando hacia donde mi intuición me decía que me encontraría con Verónica, no era algo vago o impreciso como se podría pensar, al contrario, era algo claro en mi mente y por un tiempo mi solitario viaje continuo de esa manera, pero cierto día, eso cambio.

No era nada nuevo encontrarme con riñas entre bandas por el territorio. El asedio a sobrevivientes era pan de cada día. Había dejado de contar los muertos desde hace mucho tiempo atrás, los de otras personas y los míos, pero ese día algo extraño sucedió. Me encontré frente a pelea que parecía común, pero pronto me di cuenta de que no lo era.

Se trataba de un grupo de mercenarios, seis para ser preciso. Entre ellos había una chica, que bien podía ser una esclava o simplemente una victima mas de esos despreciables hombres. Por un momento me sentí mal por ella. En esa situación le esperaba un destino terrible y yo, como siempre, no estaba dispuesto a hacer nada, yo también era un despreciable ser al fin de cuentas. Solo me había importado una cosa hasta el momento y había dejado pasar muchas situaciones similares, situaciones en las que yo no hice nada.

Quizá era yo queriendo justificar mis acciones y falta de interés en cambiar algo, pero no estaba dispuesto a salvar a alguien que irremediablemente moriría, quizá al día siguiente. Tampoco había deseos de vivir en las personas. Todos sabían que era cuestión de tiempo para que toda la vida desapareciera. En la mirada de las personas se reflejaba la muerte como una opción de escape, no deseaban morir, pero tampoco era algo que desearan evitar llegando el momento.

Pero ese día escuche algo que no era normal. Al seguir caminando y dejar unos metros atrás la escena de los mercenarios y la chica, aún se escuchaban las risas y gritos que los hombres dirigían a aquella joven, pero ella no decía nada, no había suplicas, gritos o llanto como era habitual. Un corto silencio fue seguido del sonido de una hoja de metal deslizándose sobre algo sólido, alguien había desenvainado un arma blanca, pero había algo inusual, no era un cuchillo era algo mas largo y por el resonar del sonido en la hoja supe de qué se trataba.

—¿Quién rayos sigue llevando consigo una espada? — me pregunté extrañado en voz alta al momento que detuve mi marcha.

—Oye, tranquila nena— exclamó uno de los mercenarios — Solo queremos jugar un rato contigo, no te pasará nada malo si juegas con nosotros, así que guarda eso, te puedes lastimar.

—No le mienta jefe— contestó otro de los hombres—yo si le quiero hacer cosas muy malas, dudo que algún hombre le haya hecho lo que tengo en mente para ella.

—Ya cállate—le dijo el primer hombre, que al parecer era el líder—la vas a asust…—su dialogo se vio interrumpido por un largo silencio.

Sentí que algo se acercaba hacia mi y no pude hacer mas que voltea para ver lo que estaba pasando y así era, la cabeza de uno de los hombres voló cayendo a escasos metros de mis pies.

—¡Maldita ¿Qué hiciste?!— grito el líder del grupo enfurecido y dispuesto a atacar, pero sus intenciones fueron detenidas con el filo de una larga katana apuntando a su cuello.

Alguien por primera vez me había hecho voltear a ver hacia atrás y a quien vi en medio de esos enfurecidos hombres, no era la chica a quien yo buscaba, definitivamente era alguien más, pero ella era alguien a quien valía la pena voltear a ver. No era una mujer asustada, no se trataba de una damisela en apuros a quien debiera yo rescatar, vi en su mirada la firmeza y voluntad de un guerrero, pero también vi la soledad que pesaba sobre sus hombros, una igual a la mía.

Por la posición en la que se encontraba, la tensión que dejaban ver sus músculos, el agarre de su arma; deduje que ella no estaba en peligro y hubo algo más que me hizo que no solo volteara, si no que regresara hacia atrás. Un breve instante en el que nuestras miradas se encontraron me dijo que ella quería vivir y que estaba decidida a hacerlo a toda costa. Su mirada me recordó a la mía cuando decidí sobreponerme a todo y buscar a Verónica.

Esa chica tenia una misión igual que yo y el hecho de encontrar alguien con voluntad suficiente para levantarse cada día a cumplir con un propósito sin mirar atrás era algo digno de prestarle atención.

Caminé hacia el grupo de mercenarios y la chica, mis ojos se fijaron en ella en su largo cabello blanco que ondeaba en el aire del desierto, en su perfecta postura de ataque, lista para cortar una cabeza más. Quizá actué de manera muy repentina, pero me parece que ella me percibió como una amenaza, una más importante que aquel grupo de mercenarios armados.

Su semblante cambio repentinamente, ignoro por completo a aquellos hombres y por un momento me sentí alagado al ella posar toda su atención y su formidable postura de ataque solo para mí, su rostro que antes era calmado y frió dejó ver algo de preocupación al encararme. Aun así, no dudó ni un instante y me atacó al tenerme suficientemente cerca. 

Mi intención solo era acercarme y saber mas de ella, pero comprendí sus acciones. Ella sabía que, a diferencia del grupo de mercenarios, yo si ponía en riesgo su integridad. Lo mas sabio era eliminarme lo antes posible.

Aunque su ataque contaba con la precisión de un cirujano, sus movimientos eran tan rápidos y ligeros como el viento y contaba con una espada con tecnología de aceleración molecular que cortaría hasta el metal mas duro; no pudo acertar ni un solo golpe sobre mí. Ella era una guerrera formidable, casi invencible entre los humanos, pero para mi fortuna, yo no era uno.

Debía hacerle saber que estaba de su lado de alguna manera. Decidí arrancar una cabeza mas de uno de los 5 mercenarios restantes, de esta forma ella comprendería que mi objetivo no era hacerle daño. Al igual que ella vio en mí una amenaza mayor a la de los hombres que la acosaban, ella era la mas calificada para representar una amenaza para mí y aquella chica lo sabía, por lo que el no ir directamente por ella, como había hecho conmigo, debería de darle un mensaje positivo acerca de mi presencia.

Me escabullí entre sus ataques y me acerque al mercenario que tuve mas cerca, ajusté los parámetros de mi puño para poder dar un golpe que ejerciera alrededor de uno 15,000 kg de fuerza y aproximadamente una aceleración de 300G, lo suficiente para arrancarle la cabeza. Todo pasó en un instante, el sujeto ni siquiera sufrió. Me acerque de frente, me moví tan rápido que su mirada no alcanzo a seguirme, cuando me posicione a su lado yo aun lo vi mirando hacia enfrente, directo a mi puño derecho, que impactó se hundió en su rostro, rompiendo su cráneo, cuello y gran parte del tejido que mantenía su cabeza unida a su cuerpo. No fue tan elegante como el corte de aquella chica, pero eso debía cumplir mi objetivo y dar el mensaje correcto.

—¿Qué demonios eres? —me pregunto el líder del grupo al ver la cabeza destrozada de su colega.

—Alguien que no necesita una espada para arrancarte la cabeza—conteste sin dirigirle la mira, en cambio voltee a verla a ella, que había bajado su espada y me miraba incrédula de lo que había logrado hacer solo con mi puño.

Todo había pasado muy rápido y no había puesto atención en el desastre que había causado, no había cortado una cabeza, más bien había hecho que explotara, por un momento hasta yo me sorprendí.

De pronto escuche varios motores a lo lejos, eran vehículos que se acercaban. Me percate de que el líder del grupo tenia en su mano un dispositivo de comunicación. Seguramente había alertado a alguien más para pedir apoyo.

—Ustedes dos están muertos—nos amenazó con ira en sus ojos, su impotencia era evidente, dos de sus hombres estaban muertos y los otros habían huido.

—Oye, será mejor que nos vallamos—le sugerí a la chica, ignorando las palabras del mercenario — seguramente son muchos y están enojados, no querrás estar aquí cuando lleguen.

—Acabaré con ellos—dijo ella decidida a quedarse, mientras se alistaba para la batalla –y tú con tus habilidades podrías ser de ayuda, creo que puedes manejar a uno 30 enemigos.

—En realidad puedo derrotar a seiscientos sesenta y seis en 10 segundos… —Hice una pausa para pensar

—¿Hay un “pero” cierto? –Preguntó bajando su arma

—Si, no quiero hacerlo—conteste al momento que nuestras miradas se encontraron nuevamente

—Eso lo explica todo, entonces vámonos—dijo mientras se encaminaba, como si me hubiera leído la mente, hacia la dirección que yo había elegido como la mejor ruta de escape.

—¿Así de fácil confías en mí? – pregunte mientras veía al líder de los mercenarios esconderse en un edificio cercano.

—Si quisieras matarme ya lo habrías hecho –contestó ella y empezó a caminar – además yo no podría hacer nada, quizá por eso te quiero de mi lado, quizá solo me estoy protegiendo.

—Si, quizá eso haces—dije casi susurrando al tiempo que comencé a caminar tras ella.

No era mi ruta, mi objetivo no se encontraba en esa dirección, pero sabía que Verónica entendería que había encontrado algo interesante en el camino y esperaba que a ella le ocurriera algo similar, debía estar tan aburrida como yo.

De esta manera pondría yo una breve pausa a mi viaje para encontrar a Vero, nuestra historia juntos tenía la eternidad de su lado para ser contada, así que estaba bien detenerme un poco, solo para conocer una interesante historia ajena, esto que les voy a contar no se trata de mí, si no de aquella chica de cabello blanco.


-DavidGAVEN666